La campimetría es un examen oftalmológico que se realiza para evaluar el campo visual de una persona. Es decir, la amplitud total del área que el ojo puede percibir mientras mantiene la mirada fija en un punto.
Es considerada una prueba fundamental para diagnosticar y mantener el seguimiento de enfermedades oculares y neurológicas, como el glaucoma, el desprendimiento de retina o patologías del nervio óptico.
Se puede realizar una campimetría de forma manual o automatizada. Durante el método manual el oftalmólogo mueve objetos de diferentes tamaños y luminosidad mientras el paciente está sentado y mira fijamente un punto fijo, indicando cuando puede ver el objeto que entra en su campo visual periférico.
La campimetría automatizada es la más utilizada debido a su precisión y objetividad. Para ejecutarla se utiliza un dispositivo electrónico llamado campímetro que proyecta puntos de luz de intensidad variable en diferentes partes de una cúpula semiesférica, mientras que el paciente mira hacia el centro de la cúpula y presiona un botón cada vez que percibe un punto de luz. Finalmente la evaluación se obtiene a través del software del dispositivo, pues detecta y registra los estímulos que el paciente no ha sido capaz de percibir.