El glaucoma es una enfermedad que, a pesar de contar con tratamientos de demostrada eficacia en caso de detección precoz, afecta a más de 60 millones de personas a nivel mundial y es la principal causa de ceguera irreversible. El gran problema es éste, el diagnóstico precoz a través de los signos de la enfermedad como puede ser el aumento de la presión intraocular.
Para tratar de facilitar la labor de seguimiento de pacientes en riesgo de glaucoma la marca IMEX ha desarrollado las lentes de contacto Sensimed Triggerfish™ capaces de detectar pequeños cambios en la presión interna del ojo ya que cuando esta se eleva por encima de determinados valores puede causar daños irreparables al nervio óptico. Esta lente de contacto está fabricada en un material inocuo e incluye un sensor de presión inalámbrico que se comunica en tiempo real con un dispositivo externo a través de una antena.
«Estas lentes de contacto especiales toman medidas de presión durante las 24 horas del día. En ese tiempo, esta alta tecnología puede tomar hasta 280 medidas de presión.»
¿Por qué es importante medir la PIO?
La presión intraocular es uno de los pocos factores que podemos monitorizar en el glaucoma. Una tensión ocular elevada puede generar un aumento del deterioro del nervio óptico y con ello la merma del campo visual periférico. Por lo tanto, es importante tener controlados periódicamente estos valores a niveles bajos y fundamental tener estos valores registrados.
¿Qué métodos son los más habituales para medir la PIO?
Los métodos actuales para la medición de la presión intraocular pueden dividirse en dos subgrupos:
- Métodos de no contacto: también llamados neumotonometría, efectúan un leve soplido de aire sobre el ojo y en base a la deformación de la córnea se estima la PIO.
- Métodos de contacto: sobre todo la tonometría de aplanación de Goldmann, que es la más uitlizada en las consultas oftalmológicas y que consiste en tocar muy sutilmente, de forma muy suave, la córnea con el tonómetro para medir con mayor exactitud la tensión ocular.
¿Es suficiente con una medida puntual de la PIO?
Evidentemente, no. Cuando efectuamos las pruebas iniciales para determinar qué pacientes sufren glaucoma y cuáles no, es importante hacer mediciones de tensión ocular a lo largo de distintos momentos y horas del día. Esto es porque con una sola medición podemos dar con una zona buried (baja tensión) o una zona pico (alta tensión) e inducirnos a error.
¿Qué ventajas aportan las SENSIMED Triggerfish™?
Recientemente se ha incorporado a nuestra clínica nuevas técnicas de monitorización de la presión intraocular como las lentes de contacto Sensimed Triggerfish™ con las cuales disponemos un sensor acoplado a la lente que mantendremos colocada sobre el ojo del paciente durante 24 horas seguidas. El sensor toma una medición de la PIO cada 5 ó 10 minutos y envía este valor a un registro electrónico externo de forma similar a como funciona un holter para cardiología. De este modo, es posible dibujar una gráfica de la tensión ocular a los largo de las 24 horas monitorizadas y así verificar la existencia de picos y valles de tensión y realmente cuál es la tensión mantenida de nuestro paciente a lo largo del día.
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