¿Por qué se produce la miopía nocturna?
Se trata de un tipo de miopía que únicamente ocurre en condiciones de baja iluminación cuando se mira objetos distantes. La causa es un desajuste en la acomodación o enfoque del ojo. En visión lejana, la acomodación del ojo no actúa y se encuentra completamente relajada pero para que esto suceda es necesario ver el objeto con claridad y poder formar una imagen nítida de éste sobre la retina. Con baja iluminación, lo que ocurre es que resulta más complicado ver los detalles de los objetos y con ello, se activa la acomodación en un esfuerzo por mejorar ese nivel de detalle. Esta acomodación innecesaria enfoca a una distancia en la que realmente no se encuentra el objeto y con ello se produce esta pseudo-miopía.
Además de estos factores miopizantes, con baja iluminación también se da otra situación que empeora la visión. Se produce una dilatación pupilar para permitir que entre mayor cantidad de luz al ojo pero con ello, también ocasiona una menor profundidad de campo (foco) y mayores aberraciones esféricas y otro tipo de aberraciones de alto orden.
Estudio reciente
Según informa la prestigiosa revista científica PLoS One, un grupo de científicos de la Universidad de Murcia han descubierto, gracias a avanzadas tecnologías basadas en luz infraroja, que la miopía se da de manera universal en el ojo humano en condiciones de oscuridad. Esto es debido al proceso de sobreacomodación del cristalino que no se da de manera correcta en este tipo de condiciones y afecta por igual a miopes y no miopes.
Este fenomeno, conocido como miopía nocturna, es un hecho que inquieta a los investigadores ya desde el S. XVIII y que tras concluir los recientes estudios se ha concluído que el impacto sobre la visión es mucho menor de lo esperado.
Hasta ahora, al no disponer de tecnología lo suficientemente precisa para hacer mediciones en condiciones de oscuridad, se creía que el fenómeno de la miopía nocturna podía llegar a disminuir la AV (agudeza visual) considerablemente y que llegaba a generar una miopía de 1.5 dioptrías. Con esta estimación se llegaba a creer que la miopía nocturna podía ser la causa de multitud de accidentes de tráfico acaecidos durante la noche. Tanto es así, que llegó a difundirse el uso de gafas para conducción nocturna con tal de compensar la pérdida de agudeza visual ocasionada por este fenómeno.
Sin embargo, Pablo Artal (uno de los autores de este estudio) ha explicado que los valores que se creía que podía alcanzar la miopía nocturna en la década de los 80 no se corresponden con la realidad.
Clínicamente se pueden producir pérdidas de visión por desenfoques tan pequeños como 0.5 dioptrías y estos sólo se superan por la miopía nocturna en condiciones muy poco frecuentes de falta de iluminación.
El estudio se pudo llevar a cabo gracias al desarrollo de un dispositivo experimental basado en el concepto de óptica adaptativa utilizado en astronomía para compensar mediante espejos deformables las interferencias atmosféricas en las imágenes recibidas en telescopios. Este dispositivo de luz infrarroja se utilizó para medir la miopía que daba lugar como consecuencia de ese exceso de acomodación del cristalino en condiciones de oscuridad. La muestra para este estudio fueron 8 sujetos con visión normal y edades comprendidas entre los 24 y 49 años.
Imagen del sistema ideado para la medición de la miopía nocturna o en situaciones de baja iluminación.
Como resultado de este estudio se concluye una amplia variabilidad entre sujetos con una media de -0.8D inducidas en condiciones de oscuridad y su causa principal es un error de acomodación del ojo humano bajo estas circunstancias. Se descarta también otros factores como pueden ser cromáticos o de aberraciones esféricas.
Durante más de un siglo ha habido un debate abierto sobre las causas de la miopía nocturna porque los resultados eran contradictorios. Curiosamente, todavía hasta hoy persistían las mismas dudas sobre sus principales causas.
Más de 70 años del bautizo de la miopía nocturna
La miopía nocturna recibe su bautizo en 1942 y fueron dos españoles, José Mª Otero y Armando Durán, especialistas en óptica los que se encargaron de darle descripción por primera vez. Aunque el término se acuñó entonces, durante la II Guerra Mundial el concepto ya era conocido y era algo a evitar en los bandos combatientes.
Era frecuente recluir a los vigías en cuartos oscuros para adaptar sus pupilas a la noche y mejorar sus visión y con ello, las probabilidades de avistamiento enemigo.
Hubo un momento en la historia en el que conocer la magnitud y los procedimientos para corregir la miopía nocturna se consideraban secretos militares.
La ocurrencia de la miopía nocturna se conoce desde finales del siglo XVIII y son muchos los científicos que desde entonces se han interesado por ello. Lord Rayleigh escribió: “He encontrado que en una habitación casi a oscuras soy claramente miope. En una noche oscura, las estrellas pequeñas son mucho más evidentes con la ayuda de gafas que sin ellas”.
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