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Seguro que si hacemos memoria y recordamos la clásica película de submarinos podemos visualizar la sala de mandos de marras con una característica iluminación roja bastante tenue. ¿Y no es más fácil poner una buena y potente luz blanca para ver con claridad? Lo cierto es que el uso de iluminación roja tiene su curioso por qué y está muy relacionado con la vista.

 

Submarinos y efecto purkinje

El efecto Purkinje es el que da explicación al por qué del uso de iluminación roja en las salas de control de los submarinos, determinados laboratorios, etc.

 

Es posible que no hayamos tenido acceso a uno de estos vehículos subacuáticos, y mucho menos a una sala de control en pleno funcionamiento y con la iluminación roja de la que hablamos. Pero es así, tal cual, y tiene una base científica relacionada con el sistema visual humano.

Para explicarlo, es necesario tener en cuenta el efecto Purkinje. Llamado así por su descubridor Jan Evangelista Purkinê que fue un médico checo que se percató del cambio en la sensibilidad al color de nuestra visión en función de la luz de la escena. Esto ocurre allá por el año 1819, al percatarse de que la intensidad del color rojo de las flores que más le gustaban cambiaba en mucho más que otros colores en función de la iluminación que hubiera en cada momento. Es decir, nuestra percepción del color rojo se atenúa con mayor velocidad que el resto de colores cuando baja la ilucimación.

 

¿En qué consiste el efecto Purkinje?

El efecto Purkinje se define en el diccionario médico de la siguiente manera:

Imágenes de igual brillo pero de distinto color se hacen desigualmente brillantes si se disminuye la intensidad de la luz.

Es obvio que la tonalidad de los objetos y las cosas varía en función de las condiciones de luz, siendo más intenso cuando la luminosidad es óptima y perdiendo intensidad en el momento en que oscurece. El médico responsable de este descubrimiento, llegó a la importante conclusión de que los colores de longitud de onda larga (rojo o naranja) se perciben con menor intensidad que el resto de colores cuando la pérdida de luz es la misma. Y es que en el ojo existen dos sistemas de visión: la visión fotópica (para la luz brillante) y la visión escotópica (para baja iluminación).

 

¿Cuál es la base científica de todo esto?

Es cierto que la visión humana tiene dos sistemas que trabajan en función de la cantidad de luz que llega a nuestros ojos y esto se debe a la existencia de dos tipos de células fotorreceptoras en la retina (bastones y conos) cuya función está muy definida.

Por un lado están los conos que son sensibles a al color y por otro los bastones que no lo son, pero son mucho más sensibles y permiten la visión en condiciones de poca luz. Eso sí, una visión sin color. Por esto a la luz de la luna vemos con claridad pero en «blanco y negro» o en distintos tonos de gris porque los conos están inactivos y trabajan los bastones que son los únicos fotorreceptores capaces de activarse con tan poca luz.

 

Conos y Bastones

Los fotorreceptores de la retina se dividen en dos grandes subtipos: conos y bastones. Los primeros son sensibles al color mientras que los segundos no.

 

También necesitamos saber que el color de luz que mejor estimula a conos y bastones es diferente. Los conos se estimulan mejor con longitudes de onda larga (rojo, naranja y amarillo) mientras que los bastones lo hacen con longitudes cortas (azul y verde).

 

Y si lo juntamos todo la conclusión es…

Conforme va anocheciendo, el balance de conos/bastones activos va cambiando y pasamos de ver los rojos (onda larga) más intensos a que éstos pierdan intensidad y que sean los azules y verdes (onda corta) los más intensos.

El efecto Purkinje se produce, precisamente, en ese momento de transición del sistema de visión fotópica a la escotópica. Lo que ocurre es que la iluminación es suficiente para distinguir los colores gracias a los conos pero no están tan estimulados como los bastones y los colores de onda corta como azul y verde se perciben con más intensidad.

 

Efecto Purkinje

 

Vale, ¿y cómo se aplica a los submarinos?

En los submarinos se hace uso de este efecto. Así que lo que hace la tenue iluminación roja es activar los conos con visión fotópica y también los bastones debido al bajo nivel de luz. Es decir: permite tener activas la visión fotópica y escotópica de forma simultánea e incluso tener las pupilas lo suficientemente dilatadas. A esto se le conoce como visión mesópica.

Iluminación Roja en Submarino

Los sistemas de iluminación roja de los submarinos permiten a sus tripulantes tener activa de forma simultánea la visión fotópica y la escotópica.

 

LA GRAN VENTAJA: que permaneciendo en este estado «intermedio» que ofrece el efecto Purkinje conocido como visión mesópica se puede cambiar rápidamente a cualquiera de los dos otros dos sistemas de visión (fotópico y escotópico) sin tener que esperar a que el ojo se adapte. De este modo, los tripulantes del submarino pueden subir a cubierta o mirar por el periscopio tanto de día como de noche y no necesitan un tiempo de adaptación para poder ver.

 

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