Un parche inteligente de insulina evitaría la elevada prevalencia de la retinopatía diabética.
Un reciente estudio científico publicado en la revista «Procedings of the National Academy of Sciences» abre un haz de luz para las personas afectas de diabetes. Los investigadores de la Universidad de Carolina del Norte (UNC) han logrado crear un parche de insulina inteligente que podrá facilitar la vida de muchos diabéticos. Obviamente, todavía es necesario realizar los ensayos clínicos pertinentes con humanos, pero el reciente estudio abre una vía de investigación muy prometedora para el futuro de esta patología.
Las típicas inyecciones de insulina, si esta investigación da sus frutos, se convertirán en algo del pasado. Esto es así porque el parche inteligente es capaz de prever aumentos de los niveles de azúcar en la sangre y facilitar directamente las dosis de insulina necesarias para solventar el problema.
[dt_quote type=»pullquote» layout=»left» font_size=»h4″ animation=»none» size=»2″]Si los niveles de glucosa se ven aumentados, se liberará la carga de insulina automáticamente con eficacia.[/dt_quote]El parche que han diseñado los responsables de la investigación se compone de más de cien «microagujas» repletas de insulina y de enzimas que son capaces de detectar la glucosa. Si los niveles de glucosa se ven aumentados, se liberará la carga de insulina automáticamente con eficacia. Todo esto ha sido probado, con resultados positivos, en ratones afectos de diabetes tipo 1 durante un período máximo de nueve horas. No obstante, será necesario continuar con el estudio para que se pueda suministrar este parche en humanos. Aunque queda claro que se ha logrado un gran avance para el tratamiento de esta enfermedad.Los investigadores especifican que todo este sistema es totalmente personalizable. Para ello se tendría en cuenta el peso concreto del paciente, así como la sensibilidad a la insulina del mismo. Esto hace pensar que se trata de un parche sumamente inteligente que puede cambiar de forma muy positiva la calidad de vida de las personas afectas de esta patología.
Prevalencia de la diabetes
La diabetes tipo 1 y 2 es una enfermedad que afecta, hoy en día, a más de 387 millones de personas. Pero la prevalencia de la patología aumenta considerablemente con el paso de los años. En este sentido, se espera que la cifra de afectos aumente hasta los 592 millones en el año 2035.
Los pacientes diabéticos deben conseguir mantener los niveles de azúcar en sangre controlados de forma positiva. Para ello es necesario que se inyecten insulina de manera muy regular. Este tratamiento resulta doloroso, además de demasiado tedioso.
El doctor John Buse, coautor del artículo, alerta sobre los riesgos de no suministrar las dosis adecuadas de insulina diariamente. Un error humano puede ser terrible para la enfermedad, pudiendo llegar a producir complicaciones muy serias como la ceguera o la pérdida de extremidades.
La parte más difícil de la atención de la diabetes no son las inyecciones de insulina o los controles de azúcar en la sangre o la dieta, sino el hecho de tener que hacer todos ellos varias veces al día todos los días por el resto de su vida.
Retinopatía Diabética
La diabetes puede ser la causante de una retinopatía diabética. Se trata de una patología vascular que afecta a la retina. Esta enfermedad comienza debilitando significativamente los vasos sanguíneos por la descomposición metabólica que origina la diabetes. Los pequeños vasos que nutren a la retina son especialmente débiles y un daño recurrente sobre los mismos pueden provocar cambios en la retina que son capaces de desembocar en una pérdida de visión.
El problema para la detección temprana de esta patología ocular es que los síntomas iniciales no resultan evidentes. Por lo tanto, las revisiones oftalmológicas periódicas en afectos de diabetes son fundamentales para obtener un tratamiento seguro y efectivo. En el caso de padecer un estadio de la enfermedad más avanzado, se sufrirá una sintomatología que evidenciará la diabetes ocular. La pérdida de visión progresiva, la aparición de manchas en el entorno visual, la visión de sombras o la dificultad en la visión de noche son algunos de los síntomas más frecuentes que nos llevan a pensar en una posible retinopatía diabética.
En estos casos, la prevención es fundamental. Para ello llevar un estricto control sobre la presión arterial y la glucemia es muy importante, necesitando mantener estos valores en niveles óptimos.
El diagnóstico de la patología se lleva a cabo a través de la angiografía con fluoresceína. Básicamente podemos decir que es una imagen tomada de la retina a través de un medio de contraste. Si se padece una retinopatía, la mácula ocular se verá afectada pudiendo causar pérdida de visión periférica o central.
Seguir un control oftalmológico rutinario es muy necesario para prevenir que esta enfermedad empeore. La clave es su detección temprana y, para ello, es fundamental que el oftalmólogo disponga de una historia clínica amplia y detallada de cada paciente.
Funcionamiento del parche liberador de insulina
Lo que se ha pretendido conseguir a través de este estudio ha sido crear células versátiles similares a los generadores de insulina naturales del cuerpo. Para ello se han creado vesículas artificiales que trabajan de la misma forma que las originales. El uso del ácido hialurónico y el 2-nitroimidazol ha posibilitado que se pudiera crear una molécula nueva que generó un montón de estructuras cien veces más finas que el cabello humano.
En las vesículas artificiales, los responsables del estudio introdujeron las unidades de insulina necesarias para detectar la glucosa en sangre. Así, ante un aumento de los niveles de azúcar, el exceso se concentró en estas vesículas para ser convertido en ácido glucónico que llevó a cabo un consumo de oxígeno continuado. La hipoxia pudo favorecer la creación de moléculas hidrófilas. Todo esto originó la liberación de la insulina por parte de las vesículas artificiales.
Para suministrar las nuevas nanopartículas de insulina se crearon unas microagujas lo suficientemente rígidas como para atravesar la piel. Un pequeño parche de silicio fue el soporte perfecto para estas agujas cargadas de insulina.
Con todo esto, la investigación y los avances están servidos. Ahora queda la parte más importante que es conseguir la viabilidad de estos parches inteligentes de insulina para tratar a pacientes diabéticos de forma positiva. El control de la glucosa y la insulina es fundamental para evitar patologías como la retinopatía diabética, por lo que este importante avance promete ser uno de los logros científicos del momento.