Tratamiento de la miopía en los niños

La miopía en los niños es uno de los principales problemas de fracaso escolar en los niños.

Muchos menores, en edad escolar, no ven correctamente. Lo que les impide llevar sus estudios de la mejor forma. Por lo tanto, el diagnóstico de la miopía en los niños es algo fundamental. El uso de gafas o lentillas podrá solventar estos problemas relacionados con la visión infantil.

Los niños miopes tienen problemas para ver correctamente de lejos

Una de las afecciones más comunes de los niños que están en edad escolar es la miopía infantil. De hecho tres de cada diez niños que sufren fracaso escolar es debido a sus problemas de visión y la dificultad de diagnosticarlos. Por este motivo el principal consejo para los padres es que se realicen visitas periódicas al oftalmólogo para que, este, pueda comprobar de la mejor forma posible la visión de sus hijos y detectar cualquier anomalía en la vista de los menores, de forma temprana.

Los problemas visuales relacionados con la miopía suelen desembocar en una incorrecta visión de lejos. Es decir, tanto los niños como los adultos que son miopes, no verán de forma óptima los objetos situados a una cierta distancia de su posición.

Por norma general los adultos suelen tener estas cuestiones controladas, pero en el caso de los niños, es más complicado el diagnóstico porque no entienden lo que les ocurre. Lo que suele suceder es que los menores se esfuercen muchísimo en ajustar su visión para poder ver correctamente, pero no lo logran.

Así que será cuestión de los padres y profesores de los niños estar atentos ante cualquier posible síntoma de miopía infantil.

Tipos de miopía en los niños

Principalmente existen dos tipos de miopía en los niños. La miopía hereditaria y la escolar. La primera se hereda de padres a hijos, por lo que los pequeños suelen nacer con algunas dioptrías que pueden aumentar con el paso del tiempo.

Y la miopía escolar, por su parte, recibe este nombre porque por norma general aparece en la edad escolar de los niños. Durante mucho tiempo se ha mantenido la premisa de que leer demasiado puede provocar este tipo de problemas de visión en los menores, pero lo cierto es no está comprobado científicamente que el esfuerzo visual sea el causante de la miopía infantil.

La miopía escolar recibe este nombre porque generalmente aparece en niños en edad de escolarización. Es muy importante que los profesores conozcan sus síntomas para avisar de ellos a los padres.

La mejor forma de saber si un niño necesita corrección óptica es visitando al oftalmólogo de forma periódica y constante. Lo más común entre los menores que padecen estos problemas visuales es que en cada revisión las dioptrías diagnosticadas aumenten ligeramente. Este no debería ser un tema demasiado preocupante para los padres, puesto que lo más habitual es que cuando los menores adquieren la edad adulta, la miopía se estanque y dejen de crecer las dioptrías.

No obstante, será muy importante seguir las indicaciones del oftalmólogo y continuar con las revisiones periódicas de los ojos.

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Detectar la miopía en los niños

Para detectar problemas de visión en los niños lo más importante es estar al tanto y alerta ante cualquier posible síntoma de miopía del menor. Esta cuestión atañe tanto a los padres como a los profesores de los pequeños, puesto que son los que mayor tiempo pasan con ellos. Hay que tener en cuenta que el diagnóstico precoz garantizará una calidad de vida y una salud ocular mucho más adecuada para los niños.

6 síntomas de miopía infantil

Los síntomas más comunes que pueden ser indicativos de miopía infantil son los siguientes:

El niño padece cansancio visual tras haber realizado actividades que le hacen utilizar demasiado la vista.
El menor suele rascarse continuamente los ojos.
En el colegio no dispone de una elevada comprensión lectora.
Realiza gestos con los ojos para intentar enfocar mejor las imágenes.
Lee acercándose muchísimo a los libros.
Parpadea mucho más que cualquier otro niño.