Comenzamos con una explicación muy extensa sobre el ojo seco, sus causas y su origen. Los ojos necesitan que la película lagrimal esté en perfectas condiciones para poder mantenerse con la humedad necesaria y evitar todo tipo de problemas de sequedad ocular. Las causas que provocan esta patología son muy variadas. Las vemos a continuación.
El ojo seco es uno de los problemas más comunes de los ojos, que puede verse potenciado debido al actual estilo de vida. Dejando claro que se trata de una patología que resulta muy complicada de curar de forma efectiva, existen tratamientos que pueden paliar sus síntomas, si se llevan a cabo de forma efectiva, según las indicaciones del oftalmólogo.
Esto significa que un paciente que padezca de síndrome del ojo seco, muy probablemente lo seguirá teniendo pese a no notarlo. Entre las causas más comunes que ponen de manifiesto esta enfermedad se podrían destacar la blefaritis, el síndrome del ordenador o la intolerancia a las lentillas, entre otras.
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¿Qué es el ojo seco?
La realidad es que la denominación “ojo seco” puede llevar a error, ya que tiende a asociarse con una falta de lágrima, pero lo cierto es que esto no es así. Además, uno de los principales síntomas de esta patología ocular es el constante lagrimeo. Podríamos definir el ojo seco, por lo tanto, como la falta de estabilidad en la película lagrimal.
La película lagrimal de la que hablamos se encuentra en la superficie ocular. Pero, además, en este lugar hallamos otros componentes muy importantes para explicar la enfermedad del ojo seco. Por una parte tenemos la córnea, que básicamente es la parte anterior transparente del ojo y requiere estar húmeda continuamente para funcionar perfectamente.
La conjuntiva, por su parte, es una especie de tela que se halla encima de “lo blanco” de los ojos y también necesita humedad continua. La película lagrimal, de la que estábamos hablando, se forma por diversas glándulas y necesita una composición específica para mantenerse en perfecto estado.
La manera de eliminar el exceso de lágrima es a través de las vías lagrimales, que son unos finos conductos ubicados en el lagrimal del ojo y que pasan por los laterales de la nariz.
«El ojo seco aparece cuando hay falta de lágrima o cuando ésta no tienen la calidad adecuada.»
Como hemos dicho, la película lagrimal requiere una composición concreta. Más del 90 % estaría formada por agua, pero no es el único componente de la película lagrimal. Esto ocurre porque es muy necesaria la estabilidad para que todo fluya óptimamente.
Lo principal, en este sentido, es que la lágrima cubra completamente el ojo y el agua no cuenta con una tensión superficial adecuada para conseguirlo por sí sola.
Para explicarlo de forma sencilla, podemos hacer referencia a la ley de la gravedad. Si la lágrima estuviera formada únicamente por agua, esta se iría hacia la parte inferior del ojo constantemente, ya que solemos permanecer en posición vertical.
Además, al tratarse de una superficie que no es plana ni regular, sería muy complicado que pudiera mantenerse cubriendo el ojo por completo.
Básicamente esta es la explicación por la que la película lagrimal debe estar compuesta por más componentes. Uno de ellos son ácidos grasos y moléculas lipídicas (grasas), que permiten modificar la tensión superficial, manteniéndola en su estado óptimo. Gracias a esto se puede controlar la evaporación del agua de la lágrima, logrando una buena estabilidad.
Las proteínas son el tercer componente de la lágrima y conforman la capa mucosa. Su función es conseguir que la película lagrimal se adhiera de forma correcta al tejido ocular. Las diferentes proteínas que aparecen en la lágrima dan lugar a una composición concreta llamada mucina.
En referencia a todo esto, no podemos dejar de lado las diferentes glándulas que intervienen en todo este proceso:
- Glándula lagrimal principal: es la glándula de mayor tamaño, la encargada de producir la lágrima, almacenarla y provocar las lágrimas cuando se está llorando.
- Glándulas de Meibomio: estas glándulas se encuentran en el párpado, muy cerquita de las pestañas y ocupan toda la zona. Son las encargadas de la secreción del componente graso.
- Por último, en la conjuntiva se hallan unas glándulas muy pequeñas que se encargan de segregar la mucina.
Evitar de forma natural la sequedad ocular
Lo normal, es que los ojos pongan en marcha una serie de mecanismos para evitar la sequedad ocular y que pueda desarrollarse esta patología. Básicamente son dos las formas que tiene el sistema ocular de protegerse contra el ojo seco. Las vemos:
El parpadeo
Ya hemos dicho que las lágrimas cuentan con algunos componentes óptimos para evitar que se evaporen en un breve lapso de tiempo. No obstante, es necesario que intervengan otros factores o mecanismos para garantizar la humedad del ojo. Por norma general la lágrima suele ser estable un máximo de 30 segundos.
Posteriormente se romperá, provocando sequedad en algunas zonas. Por este motivo es fundamental que se reponga de forma constante y la única manera de hacer esto es mediante el parpadeo continuo de los ojos.
Esto indica que se debe parpadear varias veces por minuto para mantener la película lagrimal en sus condiciones más adecuadas. Obviamente, mientras se duerme esto no es necesario, ya que al tener los párpados cerrados se mantendrán las condiciones de humedad ocular requeridas para evitar el ojo seco.
Regular la producción y formación de lágrima
La formación de las lágrimas está supeditada a las necesidades concretas de los ojos. Para explicar esto hay que tener en cuenta que la lágrima se elimina de dos formas: mediante evaporación y a través del lagrimeo.
Pero la evaporación no puede ser siempre la misma, ya que las condiciones externas la van a condicionar.
Por ejemplo, el calor, el viento o los aires acondicionados hacen que la evaporación suceda mucho más rápido. Así que la producción de las lágrimas debe adaptarse a la eliminación y evaporación de las mismas.
Pero no hay problema, porque el cerebro recibe las órdenes que lanzan la conjuntiva y la córnea y se soluciona con celeridad, en condiciones normales.
Principales causas del síndrome de ojo seco
Son muchas las causas que pueden provocar el ojo seco. De forma muy habitual, se detecta el llamado ojo seco subclínico, que suele diagnosticarse en la consulta del oftalmólogo a partir de una exploración ocular, pero que todavía no ha producido grandes síntomas en el paciente.
Lo más común en este tipo de casos es que la estabilidad lagrimal no sea la más correcta y es muy probable que la aparición de otra de las causas o factores que producen el ojo seco, desarrollen la enfermedad de forma rápida.
«La principal causa de ojo seco es la evaporativa y ocurre hasta en el 80% de los casos.»
Podemos separar las causas que provocan el ojo seco en dos tipos de factores, los externos y los internos.
En cuanto a factores externos, podríamos incluir los que hemos mencionado anteriormente. Es decir, las condiciones climatológicas que pueden aumentar la evaporación de la lágrima. El uso de colirios o de lentillas también puede considerarse como un factor externo que causa la enfermedad del ojo seco.
En cuanto a los factores internos, la cosa se complica un poco más, ya que podemos hablar de diversos tipos:
- Uno de los factores internos que causan esta enfermedad, más comunes, sería la alteración en el parpadeo. Como hemos comentado antes el parpadeo es fundamental para garantizar que la película lagrimal está en perfectas condiciones, evitando así, la sequedad en el ojo.
En situaciones de máxima concentración (lectura o frente al ordenador, por ejemplo) es posible que no se parpadee lo suficiente. También existen enfermedades que hacen muy difícil esto, como los pacientes que se encuentran en coma, padecen parkinson, etc.
En este sentido, cabe destacar que hay personas que al dormir no terminan de cerrar los párpados y una mínima rendija abierta es bastante para generar esta sequedad. - Otro factor se puede entender en el caso de que exista alteración en los componentes de la lágrima. Por norma general, el componente acuoso de las lágrimas se va deteriorando con el paso de los años.
Así que, cuando se alcanza cierta edad es muy común que los tejidos que requieren cierta humedad terminen siendo afectados por una irritación crónica.
Por ejemplo, las mujeres tras la menopausia suelen padecer el síndrome del ojo seco en mayor medida. Hemos hablado del componente acuoso, pero también pueden verse alterados tanto el componente lipídico (ácidos grasos) como el componente mucinoso (proteínas).
En el primer caso podríamos hablar de la causa interna más común en pacientes jóvenes y está muy relacionado con la blefaritis: esta patología conlleva una pequeña inflamación del borde de los párpados, lo que produce que la secreción de grasa se produzca de forma alterada.
Sin embargo, la alteración del contenido proteico es una rareza muy infrecuente. - Por último, tenemos que hablar de la producción de lágrima deficiente porque el cerebro no recibe las órdenes de forma correcta.
Pese a que las glándulas estén en perfecto estado, si el cerebro no interpreta las señales nerviosas, la producción de lágrima no sería la más adecuada, lo que causaría la enfermedad del ojo seco.
La anestesia corneal, es la forma más frecuente de este tipo de problemas oculares y puede estar ocasionada por algún tipo de herpes en los ojos o por el uso de las lentillas.
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Muy clara Explicación que no se da en los consultorios. Gracias!
Buenas tardes, con el vapor de la ducha es como si se me «desequilibraran» los ojos, así durante dos días hasta que se puede decir que vuelven a la normalidad, en ese tiempo lo paso fatal (quemazón, cabeza embotada, etc), no puedo leer ni ponerme en el ordenador porque se me ponen todavía peor, podría ser ojo seco evaporativo?
Hola Susi,
La clínica que comenta podría corresponder con la de ojo seco. Sin embargo, resultan síntomas muy inespecíficos, por lo que para darle un diagnóstico resultaría necesario llevar a cabo una exploración oftalmológica.
Si desea más información, no dude en contactarnos en el 963527727.
Un saludo