La detección precoz de problemas oculares infantiles es esencial para evitar que dichas afecciones puedan entorpecer el correcto desarrollo de los más pequeños. Por ello, es importante que prestemos atención a la vista de los niños, sobre todo, cuando aún no son capaces de darse cuenta que algo no funciona correctamente en su sistema visual.
No son pocos los problemas en la visión infantil que pueden impedir un correcto desarrollo visual en los más pequeños. Por norma general, al nacer se practica un examen visual cuya finalidad es comprobar que no existan infecciones o problemas estructurales en los ojos (como conjuntivitis o cataratas congénitas respectivamente). Será más adelante cuando se lleven a cabo otro tipo de pruebas para evaluar la visión del niño.
Conviene que los padres permanezcan muy atentos a cualquier signo de problemas visuales en los niños.
En el caso de que no se detecte o sospeche de problema alguno en la visión infantil, la recomendación es realizar el primer examen ocular a los 3 años de edad y si todo va bien, habría que programar la siguiente visita oftalmológica a los 5 años. A partir de esa edad, los exámenes visuales deberían de ser anuales.
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Problemas oculares infantiles más comunes
Los problemas en la visión infantil son muy variados, aquí vamos a reflejar algunos de los más comunes:
Defectos refractivos
La hipermetropía infantil o fisiológica (incorrecta visión de cerca), la miopía (no ven bien de lejos) y el astigmatismo (tienen una visión irregular) son los problemas visuales más frecuentes en la niñez. De hecho, la hipermetropía se puede llegar a considerar normal durante el desarrollo visual.
Daltonismo
También conocido como deficiencia o ceguera al color. Ocurre cuando los colores no pueden ser vistos de manera normal y generalmente se presenta como confusión de un par de tonalidades de color (verdes y rojos con más frecuencia).
Estrabismo
Es una falta de alineación o paralelismo de los ojos. Ambos ojos no miran un mismo objeto al mismo tiempo y esto puede ocasionar ambliopía u ojo vago. El estrabismo puede aparecer por factores genéticos, falta de coordinación de los músculos oculares o incluso, trastornos de la tiroides.
Ambliopía u ojo vago
Es la falta de visión de un ojo anatómicamente normal. Generalmente viene ocasionado por una falta de uso del mismo durante la etapa de desarrollo visual.
Un estrabismo puede ocasionar que el cerebro anule la visión de uno de los ojos que esté causando doplopía y este ojo acabar ambliopizando. La ambliopía es una afección que se desarrolla en la infancia pero, si no se trata a tiempo, puede hacerse crónica y permanecer en la edad adulta.
El problema, cuando se trata de bebés o de niños de corta edad, es que no son capaces de identificar por sí mismos que algo no va bien en su sistema visual. Esto obliga a los padres a permanecer atentos a cualquier situación que ofrezca una muestra clara de que los niños no ven correctamente.
Además, si estas patologías oculares se detectan tarde es posible que desencadenen problemas mayores en la salud ocular. Por ejemplo, el ojo vago o ambliopía puede estar ocasionado por problemas en la visión infantil que no han sido tratados debidamente.
Si el niño solamente ve bien por un ojo, el otro podría perder la visión del espacio tridimensional, ocasionando el ojo vago e, incluso, estrabismo.
«Ningún niño es demasiado pequeño para una revisión oftalmológica si se sospecha de algún problema.»
Detectar Problemas oculares infantiles
Cualquier afección ocular infantil puede mostrar síntomas más o menos claros, que indican que algo no va bien en la visión del pequeño.
Si los bebés no enfoca bien la mirada, mueve los ojos de forma rara, se frota los párpados constantemente, tiene con temblores oculares, guiña un ojo más de lo normal o presenta un parpadeo constante, es posible que padezca algún problema de visión.
Cuando los niños son más mayores y se quejan de visión borrosa o van mal en el colegio, además de acercarse mucho a la televisión o al papel cuando están leyendo es importante visitar al oftalmólogo para que se pueda comprobar si padece alguna afección visual.
Tratamientos visuales infantiles
Por norma general, la mayoría de trastornos en la visión infantil suelen corregirse con el uso de gafas debidamente graduadas. Es posible que el oftalmólogo recomiende también algún tipo de terapia visual.
Estos problemas oculares en la visión infantil no suelen tener una fácil prevención. Los defectos refractivos, así como el daltonismo no pueden prevenirse.
El último es un defecto congénito y los anteriores dependen de la forma del ojo y de su tamaño, por lo que no se puede hacer nada para evitar su aparición. Sin embargo, sí que hay algunos hábitos que pueden prevenir la aparición de algunos tipos de miopía.
En este sentido, promover que los pequeños practiquen actividades al aire libre y lleven a cabo rutinas de higiene visual es importante. Además, hay que evitar el uso continuado de dispositivos electrónicos y televisores en condiciones de baja iluminación.
Los niños cuentan con una pupila más grande, lo que hace que la radiación que entra en el sistema visual sea mayor. Por ello, limitar el uso de este tipo de dispositivos es muy importante para prevenir trastornos oculares en la infancia.
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