La oscilopsia es un trastorno visual caracterizado por la percepción errónea de que los objetos en el campo visual se mueven o tiemblan, cuando realmente están estáticos. Esta sensación puede ser intermitente o continua y suele intensificarse al mover la cabeza o cambiar la dirección de la mirada.
Las personas que padecen oscilopsia experimentan una sensación de inestabilidad, mareo y dificultad para enfocar la visión, por lo que muchas veces interfiere a la hora de realizar actividades cotidianas como caminar, leer o mantener el equilibrio.
La oscilopsia generalmente está relacionada con problemas en el sistema vestibular y sus conexiones con el control ocular, como por ejemplo, trastornos del oído interno, lesiones neurológicas y nistagmo.
El tratamiento de la oscilopsia depende de la causa subyacente. Comúnmente se opta por terapias de rehabilitación vestibular para mejorar la coordinación visual y el equilibrio y, en algunos casos, intervenciones quirúrgicas o medicamentos para reducir los síntomas.