Una neuropatía óptica es una enfermedad que surge cuando se daña el nervio óptico. Esta afección puede disminuir gravemente la visión, pudiendo incluso perderla en uno o ambos ojos.
Según su causa se pueden definir, entre otros, estos tipos de neuropatía óptica:
- Neuropatía óptica isquémica: Conocida como “infarto del nervio óptico”, puesto que se produce por un déficit de flujo sanguíneo en el nervio del ojo.
- Neuropatía óptica compresiva: Surge a partir de patologías que presionan el nervio óptico, como tumores o aneurismas.
- Neuropatía óptica tóxico-carenciales: Debido a una mala alimentación o el consumo de tabaco y alcohol.
- Neuropatía óptica hereditaria: Se trata de una afección del nervio óptico de base genética, pudiendo afectar a varios miembros de la misma familia.
- Neuropatía óptica traumática: Se desarrollan a partir de un traumatismo que puede inflamar o fraccionar el nervio óptico.
Si la neuropatía óptica viene provocada por una patología concreta, el tratamiento que se aplica es el correspondiente a la afección de base para que deje de inflamar o presionar el nervio óptico. No obstante, es fundamental la detección precoz, pues la pérdida de fibras del nervio óptico suele ser irreversible.