Un halo es un círculo de luz difusa que aparece en el campo visual ante focos intensos de luz. Como, por ejemplo, las farolas o los faros de los coches, especialmente si sucede en la oscuridad.
No obstante, también pueden aparecer halos como consecuencia de otras condiciones o patologías oculares. Las causas más comunes son las cataratas, ametropías, alteraciones en la córnea o el postoperatorio tras ciertas intervenciones oculares como la cirugía LASIK o la lente intraocular multifocal (aunque suelen desaparecer por sí solos tras un tiempo).
El tratamiento de los halos viene determinado por el motivo que los ocasiona. Si se trata de una visión de halos puntuales ante luz intensa, no sería necesario un tratamiento más allá del uso de gafas polarizadas o los visores del coche para reducir el reflejo. En el caso de ser síntomas de patologías oculares, se deberá tratar directamente la afección en cuestión.
