Vista cansada, comienzo de síntomas
Por lo general, la edad en la que comienzan los síntomas de la vista cansada o presbicia es entre los 40 y los 45 años. Esto se debe a que la presbicia va a la par de la edad, es decir, es una parte natural del envejecimiento.
Al igual que nos pasa con las arrugas y otras partes de nuestro cuerpo, el cristalino, que es el encargado de hacer una especie de zoom con el ojo, se va volviendo más rígido, más duro, y la capacidad que tenía de enfocar las cosas, se va perdiendo. No es pues una patología, sino un proceso natural que avanza de la mano del envejecer, y que no se puede evitar, y que a todos nos va a pasar.
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Vista cansada en adolescentes y jóvenes adultos
La vista cansada en jóvenes adultos y adolescentes no existe, como se mencionó al inicio del artículo, la presbicia o vista cansada es parte del envejecimiento. Aunque, existe una condición que produce síntomas parecidos a la presbicia en adolescentes y menores de 40 años. Dicha condición es lo que se conoce como astenopia o fatiga visual.
Hipermetropía
La hipermetropía también puede ser confundida con facilidad con la vista cansada. Las personas hipermétropes tienen un defecto refractivo que impide el correcto enfoque de la imagen sobre la retina percibiendo por tanto, las imágenes, sobre todo cercanas, borrosas.
Causas de la fatiga visual en adolescentes y jóvenes adultos
Diversos estudios realizados por instituciones oftalmológicas, establecen como fuente principal la prolongada exposición a pantallas luminosas. Ya sean televisores, smartphones, tablets, consolas de videojuegos u ordenadores.
El uso prolongado de pantallas luminosas y la focalización en trabajos que requieren de nuestra visión cercana, puede producir dolor de cabeza y al disminuir la frecuencia de parpadeo al realizar estas tareas, se produce sequedad ocular, que puede ser muy molesta.
Primeros indicios de vista cansada
Dificultad para enfocar objetos cercanos
Este es el síntoma principal de la presbicia, se genera cuando el cristalino comienza a perder la flexibilidad que permite el enfoque. Existen dolencias oculares que comparten este indicio, por ello es recomendable consultar con un oftalmólogo.
Incapacidad para leer a corta distancia
Perder la habilidad de leer a corta distancia es otro indicador de la vista cansada, tiene relación directa con el síntoma anterior. Al no poder enfocar adecuadamente las letras, es común que las personas empiecen a estirar el brazo.
Dolores de cabeza o cefaleas
La tensión que supone el constante esfuerzo por enfocar objetos cercanos, puede provocar cefaleas, que resultan bastante comunes en las personas con vista cansada.
Entorpecimiento en tareas habituales
Debido al envejecimiento del cristalino, se comienza a tener problemas para llevar a cabo trabajos manuales que necesitan ser precisos y minuciosos. Como por ejemplo, bordados, maquetaciones, diseño gráfico, tatuajes, entre otros. Es decir, trabajos en los que es necesario enfocar puntos específicos por períodos de tiempo prolongados.
Incremento de molestias al trabajar con el ordenador
Se han publicado múltiples estudios sobre el impacto que causa la exposición prolongada a las pantallas luminosas. En este sentido, la carga regular de trabajo con el ordenador puede provocar sequedad ocular causada por la disminución de parpadeo.
Vista borrosa
El principal rasgo de este indicador es la pérdida de la agudeza visual, provocando que los objetos tengan una apariencia borrosa y opaca. Se debe tener en cuenta que este síntoma puede ser consecuencia de otras afecciones de la vista o el organismo. Al detectarse, es importante acudir al médico oftalmólogo para establecer la fuente de la misma.
Necesidad de mayor luminosidad
Debido a que el enfoque natural del ojo es afectado por el desgaste biológico, es habitual necesitar una mejor iluminación. De esta manera, según se avanza en edad, nace la necesidad de espacios bien alumbrados para poder ver adecuadamente.
Disminución de la capacidad visual durante la noche
Si una persona que está atravesando la cuarta década de su vida comienza a tener problemas para ver al final del día y durante la noche, podría tener vista cansada. Este indicativo responde directamente a la disminución de la luz natural, situación que acentúa el limitado funcionamiento del cristalino.
Como diferenciar la Fatiga visual de la Vista cansada
La detección y diferenciación entre vista cansada y fatiga ocular siempre tiene que recaer en un especialista. Sin embargo, hay varios puntos en los que nos podemos apoyar a la hora de tener una idea de los que nos sucede, llegados a una edad, con el fin de conocer qué nos sucede y tomar la decisión de acudir a un especialista.
Síntomas fatiga visual Vs. vista cansada
La fatiga visual y la vista cansada son términos que se confunden con facilidad. Son condiciones distintas, pero la fatiga visual puede potenciar los síntomas de la vista cansada. Esto se debe a que los síntomas entre ambas suelen ser los mismos. No obstante, existen marcadas diferencias entre una y otra, las cuales se centran en, el origen, la edad de manifestación y el tratamiento.
Población a la que afecta la presbicia Vs. fatiga visual
La fatiga visual o astenopia, afecta a la mayoría de la población moderna sin importar su edad. En contraste, la vista cansada afecta a personas de edad media, entre los 45- 50 años.
Causas de la Presbicia Vs astenopia
Del mismo modo, la astenopia se origina por causas ambientales y hábitos, mientras que la presbicia es resultado de un proceso biológico. La diferencia más radical, es que la fatiga visual es temporal y puede ser erradicada con facilidad. En contraposición a la vista cansada que es permanente y solo se puede curar a través de procedimientos quirúrgicos
Molestias comunes
Las molestias de ambas condiciones incluyen sequedad, sensación de arenilla u ardor, escozor y picor. El dolor de cabeza también es una constante al igual que el enrojecimiento e inflamación de ojos y párpados.
Consejos
Síntomas que podrían parecernos de la vista cansada, pueden ser indicadores de otras afecciones visuales o del organismo en general. Por ejemplo, la queratitis o el síndrome del ojo seco son capaces de presentar algunos de los indicadores mencionados a lo largo de este artículo.
Teniendo esto en cuenta, lo recomendable es que antes de buscar soluciones para la vista cansada en fuentes cuya veracidad no puede comprobarse, ni pueden personalizarse, se consulte con un oftalmólogo. Resulta importante confirmar que los síntomas son de presbicia y no de otra condición.
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