¿Tienes previsto un viaje a la nieve? Si suele nevar donde vives también va por ti. Debes saber que en la nieve nuestra salud ocular corre el riesgo de padecer lo que se conoce como oftalmía o ceguera de la nieve.
Si eres de los que les gusta practicar deportes de invierno como el esquí, snowboard o alpinismo debes saber que si lo haces sin la protección adecuada puedes sufrir algo conocido como oftalmía, también llamada ceguera de la nieve. Se trata de una patología que se presenta en forma de queratoconjuntivitis (inflamación de la conjuntiva y de la córnea) y genera importantes molestias e incluso una pérdida de visión en función de la gravedad.
¿Cuál es la causa de la oftalmía de la nieve?
La ceguera de la nieve la causa la exposición prolongada en los ojos de los rayos UV-B del sol. Suele observarse en aquellas personas que realizan deporte de invierno sin gafas de protección. Realmente una oftalmía se puede sufrir en cualquier momento del año, pero si unimos el hecho de que la nieve refleja hasta el 80 por ciento de los rayos ultravioletas del sol y que a mayor altitud (donde se practican los deportes de invierno) menor es la protección de la atmósfera frente a este tipo de radiación (-15% cada 1000m) podemos comprender rápidamente que en estas situaciones ocurra con mucha más frecuencia y por qué estos casos adquieren el nombre de oftalmía «de la nieve».
La oftalmia se ocasiona mucho más en la nieve porque ésta reflaja hasta un 80% de los rayos UV-B del sol mientras que la superficie del agua a penas lo hace un 20%.
Síntomas de la oftalmía
La oftalmía comienza con fotofobia intensa (hipersensibilidad a la luz) y lagrimeo, evoluciona con enrojecimiento, dolor e incluso pérdida temporal de la visión. De esto último que también se conozca a este tipo de oftalmía como ceguera de la nieve.
Puedes tardar en presentar síntomas entre 4 y 6 horas tras la actividad que te causa la oftalmía por lo que no vas a darte cuenta de que tus ojos se están viendo afectados hasta que ya no tenga remedio.
¿Cómo se previene la ceguera de la nieve?
Lo importante en estos casos siempre es la prevención mediante el uso de gafas de sol polarizadas con la última generación de filtros UV. Este tipo de gafas no sólo protege sino que permite distinguir mejor las formas y colores y reducen el deslumbramiento y fotofobia.
La exposición prolongada a la radiación ultravioleta puede ocasionar daños en el cristalino (catarata) o la retina (maculopatía) cuya gravedad dependerá de la radiación acumulada a lo largo de la vida.
Podemos decir que cerca del 20% de las personas que practican algún tipo de actividad en la nieve padecen oftalmía o ceguera de la nieve.
¿Qué debo hacer si se me presentan estos síntomas?
Si te has visto expuesto a la radiación solar sin protección en la nieve y a las pocas horas comienzas a sentir los síntomas de la oftalmía debes acudir sin falta a una revisión oftalmológica para que el médico pueda diagnosticar y evaluar el grado de daño que ha sufrido el ojo para seguidamente aplicar el tratamiento.
La oftalmía cursa en forma de queratoconjuntivitis con lagrimeo, fotofobia, enrojecimiento y dolor. Ocurre también en personas que realizan trabajos de soldadura sin protección.
El tratamiento de estas lesiones generalmente es a base de colirios o pomadas oftálmicas combinados con reposo ocular, gafas oscuras con un filtro UV adecuado e incluso la oclusión total mediante vendajes. Es posible que el oftalmólogo indique algún tipo de analgésico para aliviar las molestias.
Presta especial atención
Ante los síntomas de la oftalmía de la nieve, durante el tratamiento o hasta que el oftalmólogo te indique lo contrario:
- Evita a toda costa frotarte los ojos. Esto puede empeorar las lesiones corneales.
- Nada de utilizar lentes de contacto durante al menos 4 o 5 días y si es una semana, mejor.
- Si a pesar del tratamiento notas un empeoramiento en los síntomas, el dolor persiste más de 24h o si la visión se deteriora acude de nuevo al oftalmólogo.
Generalmente este tipo de afecciones responden favorablemente al tratamiento y mejoran con cierta celeridad. En un periodo de entre 12 y 24h podemos tener una cicatrización completa de la córnea y haber reducido considerablemente la inflamación.
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